Hola de nuevo.
Hoy vengo a hablaros del ”PATCHWORK”, una labor que, si bien empezó siendo un
aprovechamiento de telas para realizar mantas y de esa forma abrigarse los antiguos
colonos americanos durante el crudo invierno, ha terminado siendo un hobby, del que
muchas personas disfrutamos.
Hoy en día, no es esa su finalidad, aunque bien es cierto que después de realizar muchos
trabajos, tenemos siempre infinidad de trocitos de telas, que despiertan nuestra creatividad
y terminamos haciendo nuevos trabajos con el aprovechamiento de esos retazos.
Para mí empezó siendo una labor que durante mucho tiempo quise aprender y que no había
tenido la oportunidad de realizar. Había tocado muchos palos, cosiendo ropa de confección,
ropa de hogar, bordado a máquina y a mano, manualidades…, todo lo que se me ponía por
delante lo quería aprender, Fue en ese momento en el que descubrí que el patchwork era
lo mío.
Me formé, leí, asistí a monográficos, viajé para ver patchwork, y mi mundo cambió.
En la actualidad , después de 15 años impartiendo talleres y practicando patchwork, me sigue
entusiasmando como el primer día.
En las clases que imparto se crea un vínculo entre las alumnas que es muy importante y
que se va retroalimentando con el paso del tiempo.
Aunque cada persona lleva su labor adelante individualmente, todas comparten ideas,
opiniones, risas, creando un buen ambiente único. Porque como digo siempre, “el grupo
enriquece”. Y ahí es cuando sientes que este hobby te ha calado verdaderamente y se te
ha metido en lo más profundo, pues mientras más lo practicas, más te gusta, y más
desarrolla tu creatividad.
Taller de patchwork de la
Asociación de mujeres
María Palacios.
Umbrete
Mas informción por whatsaap