En cambio, el Patchwork, es un modo de relacionarse, de distraerse, de desarrollar la creatividad, en pocas palabras, es un modo de vida.
Empezando tanto con los vínculos que se crean en los grupos de trabajo, de los cuales ya hablé en mi anterior blog, como en las relaciones que entablamos cuando asistimos a algún evento de Patchwork, ya sea exposición, feria, monográfico etc.
Centrándome en los trabajos que se pueden hacer, la versatilidad es abrumadora. Lo mismo podemos realizar una colcha, tapiz, paño de mesa, cojín, alfombra, que un bolso, monedero, cartera, llavero, neceser etc.
Dentro de su amplio abanico de posibilidades, podemos crear prendas de vestir, adornos tales como pendientes, collares, pasadores, pulseras, anillos, broches etc.
Si de decoración hablamos, podemos realizar cuadros, adornos de navidad, centros de mesa, pantallas de lámparas, cajas, muñecos y un sinfín de trabajos los cuales haremos con nuestras propias manos y que nos llenarán de satisfacción.
Su versatilidad es tal, que encontraremos labores para realizar tanto a mayores como a bebés, pasando por todas las edades, y muchos de ellos pasarán de generación en generación, ya que además del sin fin de proyectos que podemos llevar a cabo, como antes he indicado, existe una gran cantidad de técnicas con las que poder trabajar en esta disciplina que es Patchwork.
